lunes, 11 de junio de 2012

True Blood [Crítica]



Finalmente regresó True Blood, y al parecer las cosas van a estar bastante interesantes en esta quinta temporada. Hay que reconocer que la temporada anterior no fue de las mejores, más bien diría que fue una de las peores, pero de alguna manera el final de la cuarta se las arregló para dejar algunas historias sueltas, y que bien pudieron ser retomadas en el primer capítulo de esta temporada.
A pesar del drama y de las altas dosis de incoherencias que hemos llegado a ver, que se van incrementando a medida que pasan los años, si alguien está esperando recibir grandes sorpresas de esta serie, ya puede dejar de mirar porque no vamos a obtener nada nuevo. Nada que no hayamos visto antes. Desde luego podemos esperar alguna que otra vuelta de tuerca en la trama, o en alguna historia en particular, pero no más que eso. En líneas generales podríamos decir que True Blood se ha mantenido bastante fiel a su estilo.
Con Turn Turn Turn, la serie logró mantenerse a buen ritmo con drama, un poco de acción y las cuotas de humor habituales, como siempre de la mano de Pam (Kristin Bauer van Straten). El capítulo comenzó, no exactamente dónde quedó el episodio final de la temporada anterior, sino que es como si no hubiera pasado tiempo alguno.

Fugitivos

Eric y Bill limpian la escena del crimen luego de haber matado a Nan Flanagan, la autoridad vampírica, Bill (Stephen Moyer) deja a Jessica (Deborah Ann Woll) a cargo de la mansión. En ese mismo instante, Debbie se aparece en la casa de Sookie con una escopeta. Debbie le dispara a Sookie (Anna Paquin), aquí es cuando Tara se interpone entre la bala y su amiga, y luego Sookie le dispara a Debbie. Lo cual nos dejó con la inesperada muerte de Tara (Rutina Wesley), aunque no definitiva.
Eric y Bill fueron capturados por la Autoridad de Vampiros, pero así como si nada se las ingenian para hacer volar un el auto por los aires sin sufrir un mínimo rasguño. Tampoco hizo mucha falta deshacerse de sus captores, ya que uno de ellos era Nora (Lucy Griffiths), la “hermana” de Eric (Alexander Skarsgård). 




Hay que decir algo, después de haber visto Game of Thrones, las relaciones incestuosas ya tiene toda otra connotación. Es más, yo diría que Eric Northman hasta lo hace ver sexy. Aunque dado que Nora no es su verdadera hermana, sino que ambos fueron creados por Godric, la relación no califica de incestuosa, pero cuando se trata de transgresiones a la moral, True Blood sabe cómo hacerlo
Pero a pesar del exitoso escape, el dúo dinámico, que ahora tiene nueva identidad, nuevamente fue interceptado por las autoridades. Creo que va a ser interesante ver a estos dos alejados de la vida de Sookie y enfrentando problemas un poco más pesados de lo que están acostumbrados.
Algo interesante de esta serie es, a diferencia de otras, que tenemos una historia que sirve a los personajes, y no personajes que sirven a la historia. Por ejemplo, personajes como Andy, Arlene y Terry podrían perfectamente funcionar como una historia de fondo o de soporte de algún otro personaje, sin embargo, cada uno de ellos tiene su historia aunque no vaya a la par de la trama principal.
Por otro lado, Sam (Sam Trammell) no la está pasando nada bien con la jauría de lobos torturándolo cuando de hace pasar por el culpable de la muerte de Marcus, el líder de la manada. Pero cuando Sam los guía al cuerpo de Marcus, Alcide (Joe Manganiello) hace su aparición asumiendo toda la culpa por el asesinato del líder. Un momento un tanto confuso fue que cuando el resto de la manda lo vio, la mitad se arrodilla ante él, y la otra mitad simplemente no hace nada. Es claro que los lobos aún tienen que resolver algunas cuestiones de autoridad.

El pasado siempre nos alcanza

Otra de las cosas que también vimos en el final de la temporada anterior, fue la visita que el neófito Steve Newlin le hizo a Jason (Ryan Kwanten). Prometiendo que no le va a hacer ningún daño ni nada, en menos de lo esperado, Steve lo “hipnotiza”, lo ata, y le confiesa su amor. En buena hora, Jason es rescatado por la sexy Caperucita Roja (Jessica). Es un tanto irónico que el fanático evangélico que odiaba a los vampiros con toda su alma resulte ser un homosexual encubierto. 


Sin embargo hubo otras subtramas un poco más interesante. Ya desde la temporada anterior se sabe que hay algo de misterio en el pasado de Terry (Todd Lowe). Y Patrick (Scott Foley) sospecha que Terry está detrás de la muerte de algunos marines y hacia el final parece bastante convencido de que en realidad no es culpable. Aunque el pasado de Terry despierta un poco de intriga, no tendría mucho sentido que fuera en verdad inocente. Al menos deberían unirse y tratar de encontrar al verdadero asesino, para no dejar esa historia en la nada. 
La tensión entre el triángulo Jason – Jessica – Hoyt continúa, y no sólo eso. Ahora Jason no sólo ha perdido a su mejor amigo, sino también su corazón, pero Jessica tiene cosas más importantes que pensar que andar curando penas del corazón. Esta historia fue una de las mejores historias de la temporada anterior, así que espero que sigan dándole vueltas a la situación. 

La vida y la muerte

Lo más importante de la noche fue el momento final en que Tara, a pesar de haber perdido parte de su cabeza, volvió a la vida totalmente reinventada como vampiro. Sabemos que Tara odia a los vampiros después de todo lo que le han hecho, pero tanto Sookie como Lafayette (Nelsan Ellis) no se podían dar el lujo de perder a otro ser querido. En especial Lafayette, después de que Marnie tomara posesión de su cuerpo y matara a Jesus. Seguramente esta medida va a tener repercusiones a lo largo de toda la temporada. 
Otra cosa que también va a ser importante es el regreso de Russell Edgington (Denis O'Hare) dispuesto a cobrarse venganza. 
Aunque el episodio pudo resultar un tanto caótico tratando de retomar todas las historias de un saque, creo (espero) que en los próximos episodios la historia se vaya acomodando hasta alcanzar su ritmo propio. Ya bastante fue tener que seguirle el ritmo a la segunda temporada de Game of Thrones como para ahora también tener que hacerlo con True Blood. 
Como ya se dijo previamente, esta temporada va a ser bastante importante para Pam, y ahora que es la creadora de Tara, me da más intriga cómo va a seguir esta historia. Por no decir que siempre ha sido uno de los personajes más divertidos del show.